vuelve a poner a España en el podio de la vergüenza, como un país donde la
indiferencia ante el maltrato animal destaca, ¡y es aprobada por el
gobierno! Un toro es perseguido por miles de neandertales sedientos de
sangre, los que lo aterrorizan persiguiéndole a caballo, lanzas en mano,
acosándolo y arrinconándolo mientras hieren su cuerpo con las lanzas,
torturándolo hasta que cae agotado y derrotado, y es entonces que le cortan
los testículos y el rabo y lo matan, en esta, la más cruel de todas las
''fiestas'' españolas. El ''hombre'' que da el lanzazo final tiene derecho a
poner los testículos del toro en su lanza, y el ayuntamiento de Tordesillas
le otorga con una lanza forjada y una medalla. Esta salvajada fue prohibida
hace mucho tiempo, pero en el año 1999, la junta de Castilla y León volvió a
legalizarla, y año tras año cuñan la autorización para que esta ''fiesta''
sangrienta pueda volver a llevarse a cabo
una tradición antigua en ''HONOR'' a la Virgen!!!!
abolición de esta vil tradición delante del edificio del gobierno de
Valladolid donde se cuña esta autorización. Pero por causa de los problemas
por parte de los violentos pueblerinos en previos años (cuando tiraron
huevos, polvorones pasados y piedras a los manifestantes) este año no se nos
ha permitido entrar al pueblo a hacer la manifestación, por lo que tuvimos
que hacerla en el mismo sitio donde empiezan a conducir al toro por su
camino a la muerte. Se dice que el ayuntamiento de Tordesillas organizó una
corrida de toros al mismo tiempo que la manifestación para distraer a los
trogloditas, ya que no querían mala publicidad con las cámaras delante, si
atacaban a los manifestantes otra vez.